La ISCC+ es una certificación internacional cuyo objetivo es promover el desarrollo sostenible en diversos sectores industriales, incluido el de los plásticos. Esta norma establece criterios rigurosos para evaluar y certificar la sostenibilidad de los procesos de producción, centrándose en varios aspectos clave:

  • Gestión de las materias primas: La certificación ISCC+ fomenta el uso responsable de los recursos mediante la evaluación de la procedencia y la sostenibilidad de las materias primas utilizadas. Esto incluye la trazabilidad de los materiales y la promoción del abastecimiento responsable.
  • Reducción de las emisiones de carbono: Otro aspecto clave de la certificación ISCC+ es la reducción de las emisiones de carbono en toda la cadena de valor. Esto implica adoptar prácticas de producción más eficientes desde el punto de vista energético e invertir en tecnologías más limpias.
  • Gestión de residuos: La gestión eficaz de los residuos es un pilar fundamental de la sostenibilidad en la industria del plástico.
    La certificación ISCC+ anima a las empresas a aplicar estrategias de reciclaje y reutilización de residuos plásticos, contribuyendo así a reducir su impacto medioambiental. Lee también nuestro artículo sobre la GIP: gestión industrial de plásticos.
  • Responsabilidad social: Además de los aspectos medioambientales, la certificación ISCC+ también incluye criterios relativos a la responsabilidad social de las empresas. Esto incluye el respeto de los derechos de los empleados, la promoción de condiciones de trabajo seguras y justas, y la contribución positiva a las comunidades locales.

En un momento en que la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad mundial, la industria del plástico se enfrenta a grandes retos para reducir su huella medioambiental. La certificación ISCC+ ofrece una serie de ventajas a las empresas del sector:

  1. Mejora de la reputación: El cumplimiento de la certificación ISCC+ demuestra el compromiso de una empresa con las prácticas sostenibles, lo que mejora su reputación ante las partes interesadas, incluidos clientes, inversores y reguladores.
  • Acceso a los mercados internacionales: Muchas empresas intentan cumplir las normas internacionales para acceder a mercados globales más grandes. La certificación ISCC+ puede servir de pasaporte a estos mercados al demostrar el cumplimiento de los requisitos de sostenibilidad y la seriedad de las partes interesadas.
  • Reducción de riesgos: Al adoptar prácticas que cumplan la certificación ISCC+, las empresas pueden reducir los riesgos medioambientales y normativos asociados a las prácticas insostenibles.
  • Innovación y competitividad: Conseguir la certificación ISCC+ puede fomentar la innovación en los procesos de producción e impulsar la competitividad fomentando la adopción de tecnologías más eficientes desde el punto de vista medioambiental.

Tanto AMP como POLYMIX tienen la certificación ISCC+.

La industria del plástico se encuentra en un momento crucial de su evolución, en el que la sostenibilidad se está convirtiendo en un imperativo ineludible. La certificación ISCC+ proporciona un marco valioso para guiar a las empresas hacia prácticas más responsables, al tiempo que allana el camino hacia una industria del plástico más sostenible en toda la cadena de valor.

Al adoptar la certificación ISCC+, AMP y POLYMIX no sólo pueden satisfacer las crecientes expectativas de sostenibilidad de consumidores y reguladores, sino también contribuir activamente a dar forma a un futuro en el que los plásticos desempeñen un papel clave en la construcción de una economía circular y respetuosa con el medio ambiente.



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