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Los plásticos sostenibles y reciclados son polímeros que se recuperan, transforman y reutilizan a partir de residuos plásticos postconsumo (PCR) o residuos plásticos postindustriales (PIR). En lugar de depositarlos en vertederos o incinerarlos, estos residuos plásticos se recogen, clasifican, limpian y vuelven a transformarse en gránulos que pueden utilizarse para fabricar nuevos productos plásticos, con características próximas o incluso idénticas a las de los plásticos vírgenes.

Existen distintos tipos de plástico reciclado, cada uno adecuado para aplicaciones específicas según sus propiedades y origen. Entre los más comunes están el PET reciclado (rPET), utilizado en envases alimentarios y fibras textiles, el polietileno reciclado (rPE), utilizado en bolsas y películas, el polipropileno reciclado (rPP), utilizado en diversas aplicaciones industriales y de consumo, el ABS reciclado (rABS) y muchos otros. En términos más generales, los polímeros reciclados abarcan desde productos básicos hasta plásticos de alto rendimiento (PEEK, PVDF, etc.).

Muchos fabricantes ofrecen calidades mecánicas o químicas recicladas:

  • POWERPOL (PP, PA6)
  • CHIMEI (ABS, PC/ABS, PC, PMMA)
  • SKYTECH (rPS y rABS)
  • REPSOL (gama RECICLEX)
  • SABIC (gama TRUCIRCLE)
  • ARKEMA (programa Virtucycle)

Los plásticos reciclados ofrecen una serie de ventajas medioambientales sobre los plásticos vírgenes. Reducen la dependencia de recursos naturales no renovables, disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) asociadas a la producción de plásticos vírgenes y ayudan a reducir la huella de carbono final. Además, al desviar los residuos plásticos de los vertederos y reutilizarlos en la fabricación de nuevos productos, contribuyen a reducir los residuos plásticos en el medio ambiente y a preservar los ecosistemas.

A pesar de sus ventajas, los plásticos reciclados se enfrentan a una serie de retos, como la contaminación, la calidad variable de los materiales reciclados y la necesidad de sistemas eficaces de recogida y clasificación. Sin embargo, gracias a la innovación tecnológica y a un creciente compromiso con la economía circular, muchas empresas e industrias están trabajando para superar estos retos y maximizar el uso de plásticos reciclados en sus procesos de fabricación. Como resultado, nuestros productores de materiales reciclados ofrecen calidades próximas a las de los materiales vírgenes.

Además de los beneficios medioambientales, los plásticos reciclados también tienen un impacto social y económico positivo. Ayudan a crear puestos de trabajo en el sector del reciclaje y la fabricación, refuerzan la resistencia de las cadenas de suministro al reducir la dependencia de las materias primas vírgenes y fomentan la innovación en el desarrollo de nuevas tecnologías y procesos de reciclaje.

Por tanto, los plásticos sostenibles y reciclados desempeñan un papel crucial en la transición hacia una economía circular y una industria del plástico más sostenible y con menos emisiones de carbono. Su uso ofrece la oportunidad de reducir la huella de carbono de la industria, al tiempo que contribuye a preservar los recursos naturales y a reducir los residuos plásticos.

Nuestro socio VALOMATEX , por ejemplo, forma parte de este enfoque de economía circular, recuperando y reciclando existencias inactivas, bebederos de inyección, piezas no conformes y purgas de un solo material dentro de la industria del plástico.

Éste es también el compromiso de POLYVIA, la asociación francesa de la industria del plástico, que aboga por una industria del plástico comprometida con prácticas más sostenibles y, en particular, por la introducción a gran escala de canales de recuperación de plásticos.

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